domingo, 13 de noviembre de 2011

Callas

Es muy difícil hablar sobre alguien sobre quien se han dicho tantas cosas. Sobretodo si esa persona es el artista que más admiramos. Soy perfectamente consciente de que todo lo que diga ya lo habrán repetido centenas de veces, pero siento que es mi obligación dedicarle una de mis primeras entradas.
Cuando tenía más o menos seis años y viajaba en el coche con mis padres escuché “Un bel dì vedremo” cantado por Ella y empecé a llorar. Fue la primera vez que me emocioné con la música. Muchos años después, su voz sigue siendo la única que consigue ese efecto. Claro que me emociono y siento escalofríos muy a menudo escuchando ópera, pero siempre es por la carga emotiva del momento, por el drama en sí. Callas tiene una propiedad misteriosa en su voz que hace que penetre siempre hasta el fondo de nuestro ser, que sintamos cosas que no sentimos con otros cantantes, aunque sean maravillosos. Quizás porque es la única que trasmite la Verdad de lo que está cantando, porque cuando ella interpreta algo sentimos el dolor, la pasión, la esperanza, el temor, el desengaño, la ira o la tristeza en nuestra propia piel, no como si fuese algo externo. Visconti decía “Maria es griega, por eso la tragedia le corre por las venas”. Le debemos muchísimo, no sólo por haber difundido óperas maravillosas que estaban olvidadas en los 50 pero sobretodo por haber revolucionado la interpretación de la ópera. Ella demostró es posible hacer creíbles a esas heroínas románticas. Sin embargo, nunca recurría a esos recursos fáciles de los suspiritos, sollozos o gritos. Toda su actuación estaba dentro de los límites de la musicalidad y nunca se centraba en la interpretación en detrimento de la melodía o de la técnica. Y mucho me temo que nadie más ha vuelto a conseguir esa proeza. Aunque por desgracia no se conserven apenas registros visuales de sus actuaciones, tenemos una amplia discografía suya que nos permite apreciar su voz y su arte. La mayor parte de su vida fue infeliz, quizá por eso conseguía interiorizar tan bien las desgracias de sus personajes. Quizá sea el precio que pagó por la inmortalidad. En cualquier caso, Ella es una poderosa razón para amar la ópera. 



2 comentarios:

  1. Desde Espartinas.... estubimos viendo tu blog Gracias por hacernos disfrutar...
    Besitos de las dos
    Maite dice que tuvo algo que ver con esto. :)

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  2. maravillosamente bien expresado. ¿se ha dicho muchas veces antes? porque es universal lo que Callas hace sentir. ojo, lo de los 6 añitos no se había dicho antes.

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